21 oct 2009

Al Espejo

Y abriste los ojos,
y el humo transcurría,
todo parecía mas claro,
y un verbo nuevo se construía.

Cerraste la boca,
y escuchaste el pasado,
donde todo se ahoga,
en un llanto lejano.

Corriste por tu vida,
pero fuiste alcanzado,
tu alma se levanta,
y ya no estas cansado.

Te hincas,
y lloras despacio,
pronuncias mi nombre,
ya estoy a salvo....

Cerraste los ojos, estas liberado,
besas el suelo que pisaste,
pateas las cadenas que llevaste,
y duermes donde soñaste.

Mira tus manos, somos iguales,
dime donde estoy, porque me fallaste,
Toma mis manos, y miremos el pasado...
dejame ayudarte...

1 comentario:

Anónimo dijo...

siempre existe una canción, una melodía furtiva, un soplo amargo de rencor, una reminiscencia refractada de la imagen castrada del amor, algo parecido al odio, al tiempo, al hermoso prisma que nos regalo un día el cielo